Primera victoria de una mujer en el automovilismo argentino

El 5 de junio de 1960 un grupo de entusiastas de los automóviles sport, que hacía poco había fundado un club, la Asociación Argentina de Automóviles Sport, decidió realizar su primera reunión con una serie de carreras en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires. Nunca se imaginaron que una de las pruebas programadas iba a quedar en la historia del automovilismo deportivo argentino como un hito, el cual ha sido ignorado por desconocimiento o por desinterés. Nuestra intención es rescatarlo del olvido.

La protagonista

Anneliese Hartenau, que nació en Chile, hija de padres alemanes, siendo muy niña vino con su familia a vivir a la Argentina radicándose primero en el Sur patagónico y luego en Balcarce, donde sus padres continuaron con tareas vinculadas con el campo. Desde chica se interesó por todo lo que fuera la mecánica, ya sea manejando tractores, reparando las maquinarias agrícolas, demostrando una rara habilidad para empuñar las herramientas y solucionar los inconvenientes. Esa vinculación con las bielas y pistones la llevó a conocer a Juan Manuel Fangio, quien la incorporó como aprendiz mecánico en su taller en Balcarce.

Más tarde se trasladó a esta Capital e ingresó en el taller del ingeniero alemán, Kurt Delfosse, y en 1951 con motivo de la llegada del equipo Mercedes Benz para correr en la Costanera Norte las dos competencias que el Automóvil Club Argentino había programado, tanto Delfosse como ella colaboraron con los mecánicos alemanes para atender a los autos del equipo.



El Auto

En 1955 Delfosse hizo debutar en los 1000 Kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, un automóvil sport construido y piloteado por él, en el que Anneliese había metido mano. Se trataba de un chasis Gordini ex Grand Prix al que le colocó un motor Porsche de 1500 cc en popa, adaptando las suspensiones delanteras y traseras; su carrocería era un diseño propio la que fue sufriendo modificaciones para mejorar su aerodinamia.

Con el asesoramiento de Delfosse, quien le enseñó a manejar autos veloces, en 1959 Anneliese hizo sus primeras incursiones en el automovilismo participando en competencias para coches sport con un Porsche Institec sin mayor fortuna, ya que el auto no la ayudaba para nada. Es así que llegamos a la fecha clave, motivo de esta nota.

Los participantes y sus autos

La categoría sport comenzaba su lenta decadencia porque la importación de nuevos autos resultaba prohibitiva y en consecuencia el parque no se renovaba. Entonces la A.A.A.S. tuvo una idea brillante: resolvió juntar y rescatar automóviles que estaban fuera de uso, agrupándolos en una categoría que llamaron "Sport Velocidad Limitada 160 km. p/hora". Delfosse decidió prestarle el Porsche Gordini a Anneliese y ésta se inscribió junto con dieciséis pilotos en la nueva división.
Figuraban, entre otros, Leonardo Mc Lean con un Delahaye Le Mans 1937 3.6, que había tenido su momento de gloria precisamente en 1951 en la Costanera al clasificarse tercero con "Buby" Schroeder al comando, en oportunidad de la visita de los pilotos estadounidenses del Sports Cars Club of America; Oscar Silich con uno de los dos Abarth Cisitalia 1100 que corrieron en los 1000 Kilómetros de 1955; Carlos Alesina con un Cisitalia convertible, Andrés Siddi con otro Delahaye, un Healey Silverstone de Mazzochi, Carmelo Magistro con un NSU Sportprinz, Alberto Asad con Ford Durana, un auto sport de líneas agradables construido por el fundador de la AAAS, Ildefonso Durana, algunos Porsche Institec y una delegación uruguaya invitada compuesta por Ivo Rezk con un Triumph TR2, Hayle Aguilar con un Simca 1300 cuatro puertas, alivianado, con todo el "veneno" en sus entrañas, y Osvaldo Carballido con otro Simca modelo Montlhery, ambos participantes en una categoría especial de ese país, la "Baja Cilindrada".



La Carrera

En la clasificación del sábado Mc Lean consiguió el mejor tiempo, Silich resultó segundo mientras que Anneliese Hartenau logró el tercero. La prueba era a 26 vueltas al circuito número 5, el más chico, con la horquilla corta.

Cuando se bajó la bandera (en aquel entonces no había semáforo), la largada la tomó por sorpresa. No pudo colocar la primera marcha, quedó parada para desesperación de Delfosse, y luego que todos la pasaran arrancó en el último lugar. No se desesperó y se concentró en alcanzar al pelotón. Logrado esto empezó a pasar autos y poco a poco fue escalando posiciones. En punta iba Mc Lean seguido del "Baja Cilindrada" de Aguilar, tercero Asad, que comenzó a retrasarse por problemas de temperatura y cuarto Rezk. Fugazmente apareció Aguilar en punta pero un trompo lo relegó y Mc Lean volvió a la punta. Rezk, que venía entreverado en el pelotón de vanguardia y doblando al límite, en la curva de "los giles" reventó una goma, volcó y salió despedido del Triumph sin consecuencias graves para el piloto, quien sufrió nada más que un traumatismo en la espalda.

Anneliese se colocó segunda y comenzó a acosar al Delahaye. Mc Lean hizo todo lo posible para no dejarla pasar hasta que en la vuelta 18 lo superó para gran algarabía de todas las tribunas y de quien esto escribe, presente en el acontecimiento, ganando la competencia y marcando el record de vuelta en la 19.

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